La idea del cadáver exquisito tiene varias formas: una persona agarra un trozo de papel y comienza a escribir (o dibujar). Cuando termina, dobla la hoja para que el siguiente participante sólo pueda ver la última línea (o trazos del dibujo). A partir de esa base, tiene que seguir escribiendo, repitiendo el proceso tantas veces como gente esté jugando. El resultado de los cadáveres exquisitos es siempre divertido y sorprendente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario